MONTESSORI VS TRADICIONAL

Los primeros años del desarrollo humano establecen la arquitectura básica y la función del cerebro. Este período temprano de desarrollo afecta la siguiente etapa del desarrollo humano, así como las etapas posteriores. Ahora comprendemos mejor, a través de la neurobiología del desarrollo, cómo las experiencias en la vida temprana afectan estas diferentes etapas de desarrollo. Un desarrollo temprano deficiente afecta la salud (física y mental), el comportamiento y el aprendizaje en la vida posterior. 
La investigación ha demostrado que el mejor predictor del éxito futuro incluye un sentido positivo de autoestima. Los programas Montessori, basados en actividades autodirigidas y no competitivas, ayudan a los niños a desarrollar una fuerte imagen de sí mismos y la confianza para enfrentar los desafíos con optimismo. 
La educación Montessori no es un sistema de enseñanza.   En cambio, es un método para ayudar a los niños en el desarrollo total de su personalidad durante su período fundamental de crecimiento.  El niño debe tener libertad para desarrollar al máximo su personalidad.  Esta libertad se logra a través del trabajo, el orden y la autodisciplina. 
Los niños Montessori son inusualmente adaptables en comparación con los niños que asisten a guarderías regulares o centros de cuidado infantil. Han aprendido a trabajar de forma independiente y en grupo, y desarrollan las habilidades necesarias para colaborar eficazmente con todo tipo de personas. Dado que se les ha alentado a tomar decisiones desde una edad temprana, estos niños son solucionadores de problemas que pueden tomar decisiones adecuadas y administrar bien su tiempo, a diferencia de los programas de guardería tradicionalmente estructurados donde el maestro está continuamente "administrando" el salón de clases o diciendo a los niño en qué trabajar o corregir el trabajo del niño.